Que hacer para decidir XV

 

-NO NO! NO PUEDES ENTRAR, LA PRINCESA ME DIJO QUE NO TE LO PERMITIERA- gritaba la niña mientras jalaba a Finn de la mano.

-Es mi fiesta, me gustaría ver como esta quedando- Decía el ojiazul mientras se zafaba de la niña.

-NOOOO -La pequeña insistía.

 Empezaron a caminar por las diferentes tiendas del Dulce Reino, entrando a la mayoría de ellas para comprar diferentes cosas. Hasta al final decidirse por algunos, con bolsas en mano, o bueno, muchas bolsas en mano, volvieron a la casa del árbol para arreglarse. Peor aún, Bonibelle había pedido que un estilista asistiera a la casa -Mujeres- susurró Finn mientras terminaba de colocarse sus zapatos, se encontraba hermosamente vestido con un traje gris claro, con detalles del mismo color pero más oscuros, una camisa blanca debajo y en su cuello una corbata azul cielo que combinaba con el color de sus ojos, decidió no colocarse su gorro dejando ver su hermosa cabellera rubia, que le llegaba un poco más arriba de su hombros, se peinó elegantemente pero sin perder ese toque infantil de siempre. Bajo a la cocina y empezó a comer algunas uvas mientras esperaba a la pequeña.

 Al pasar de un rato la pequeña sirena bajó, tenía un vestido blanco como la nieve, que arriba de la cintura tenía una cinta dorada igual que los tirantes, a partir de ella el vestido era liso y se dividía en capas finas de telas que al final de estas tenían ligeros detalles dorados, se encontraba peinada con un moño en la parte trasera en el cual se encontraba el broche de una flor blanca que dejaba caer graciosamente unos rulos dorados, y para complementar, unas hermosas zapatillas blancas. 

-Gracias- dijo la ojiazul abriendo la puerta y dejando que un hombre saliera por esta.

-Quedaste muy hermosa- Dijo el humano mientras alzaba en un abrazo a la pequeña.

-Gracias- sonrió la pequeña -cuidado arruinas mi peinado -se alejó un poco.

-Agh -suspiro el ojiazul- En ese caso, no más abrazos -se dispuso a bajar a la pequeña cuando esta se guindó fuertemente a su cuello-.

-Nadie dijo nada sobre dejar de cargarme -refutó la sirena.

-El Rubio sonrió y empezó a caminar hacia la salida de la casa- ¿Todo listo? -preguntó antes de salir.

-Todo listo -la niña sonrió y el humano empezó a caminar.

  Afuera los esperaba un carruaje, según Bonibelle el era el invitado de honor así que debía llegar como tal, no le agradaba la idea, ya que normalmente andaba con Jake, o caminando, no hacer ninguna de los anteriores lo hacían sentir extraño. Todo el camino hasta el Palacio fue normal, bajaron y los recibieron como reyes, Finn sujeto a Mei por la mano y entraron al gran salón, habían muchos dulces, amigos, y incluso enemigos. Todos aplaudieron al verlo llegar, mientras caminaba hacia la mesa principal muchas personas lo abrazaban y besaban suplicando que nunca más los dejara, recibió abrazos de todos, hasta del Rey Helado que al verlo le abrazo y le dijo que extrañaba luchar contra el.

  Al final del recorrido vio a las chicas, su boca se abrió de tan manera que parecía que la mandíbula se le caería, FP tenía un vestido aul claro, que hacia contraste total con su piel, un poco más arriba de la cintura tenía una cinta del mismo color que dividía en dos partes el vestido, dejando en la parte superior un solo tirante y la tela colocada en forma de ocho, y en la parte inferior varias capas de tela que descendía delicadamente un poco más arriba de sus rodillas en la parte delantera, y en la trasera la capas de tela bajaban hasta tocar la cola ligeramente el piso, unos tacones color crema que tenían adornos floraren, y para complementar su flameante cabello se encontraba totalmente liso, descendía por su espalda y con dos mechones de este se unían atrás, con un broche en forma de flor que combinaba con los zapatos. Bubblegum tenia un vestido rosa claro sin tirantes, en la parte superior era mas oscuro y tenia en el escote un corte en forma de corazon, una cinta blanca dividia el vestido en dos partes, la inferior descendian diversas capas de tela que caian en forma de petalos de rosa un poco mas arriba de las rodillas, se encontraba peinada con el pelo rulo que de esta manera quedaba un poco mas abajo de sus rodillas y complementaba con unos tacones blancos de aguja que estaban rodeadon de pequeños diamantes. Y al final Marceline, esta hizo que casi la baba saliera de su boca, con un hermoso vestido negro, que de la cintura para arriba estaba lleno de pequeñas lentejuelas negras que brillaban mas con las luz, el escote en forma de corazon separaba la parte superior del vestido hasta el cuello, que era de una tela negra ligeramente clara que dejaba ver su piel sosteniendose unicamente del cuello, dejando su espalda completamente libre y uniendo nuevamente la tela antes de llegar al final de esta, la parte inferior del vestido era una tela lisa de un negro profundo que llegaba un poco mas arriba de sus rodillas, su cabello peinado en un hermoso lazo en la parte trasera, que dejaba caer lisos mechones de cabello en su rostro, complementado con unos tacones negros parecidos al vestido.

-Cuidado, te pueden entrar moscas en la boca -Se acerco a paso lento la vampiresa levantándole la mandíbula y volviendo nuevamente a su lugar.

-Se.. Se ven hermosas chicas -logro decir el humano al recuperar un poco el aliento.

-Gracias Finn- La Princesa Flama se sonrojó ligeramente bajando el rostro.

-Que tierno de tu parte, ¿te gusta la fiesta?- sonrió la pelirosa mientras con una mano señalaba toda el gran salón.

-Si, gracias por esto- sonrió el ojiazul y se dispuso a buscar asiento-.

 

  Encontró una gran mesa con 12 sillas, Un para el, para Mei, La Dulce Princesa, La Princesa Flama, Marceline, Jake, Arcoiris, y cada uno de los hijos de Jake. La mesa tenía sobre ella diferentes platillos que contenían alimentos de todo tipo, todos se sentaron y mientras charlaban empezaron a comer. Como entrada algunos panecillos, como plato principal Spaguettis con Albóndigas, y como postre Helado del sabor deseado (ahora me dio hambre :c) . Después de un tiempo la música empezó a sonar, con baladas suaves y lentas, la mayoría había caminado junto con sus parejas a la pista de baile y empezado a bailar.

-Finn se levantó y ofreció su mano a la vampiresa -¿Desearía usted hermosa damisela bailar esta canción conmigo?-.

-Porsupuesto amable caballero- respondió la vampiresa sosteniendo su mano.

  Empezaron a bailar a la par de una canción que recién empezaba, primero guiándose por la acústica y al final, bailando al ritmo de la canción 

                                    Tiempo de vals es el tiempo hacia atrás 

  Muchas personas empezaron a susurrar sobre la pareja que captaba la atención en la pista -¿Porque no habrá invitado primero a la Dulce princesa?, ¿porque no le habrá pedido antes a la a princesa Flama para bailar?, ¿Finn y la Princesa Flama no eran novios?- eran algunas de las cosas que se escuchaban.

 Pero ellos eran oídos sordos, no escuchaban ningún tipo de comentario

                                            Bésame en tiempo de vals 

  Ni veían a nadie que no fueran ellos mismos, sus miradas profundas chocaban sin separarse.

                        

                                                no es tiempo de verdad                                 

 

 Algunas miradas recelosas caían sobre la feliz pareja, que reía mientras movían los pies ágilmente.

  Empezaron a dar vueltas sin separar sus miradas, parecía que estas se fundían en una sola

 Tal vez eso era lo que deseaban, que ese momento no terminaba nunca y que estuvieran juntos por siempre 

 Sus rostros se acercaron peligrosamente, pegando delicadamente sus frentes

 Unieron sus labios en un beso profundo, todos empezaron rápidamente a comentar más y mas. Los susurros rebotaban por todo el gran salón, se separaron y volvieron nuevamente hacia la mesa principal, Finn levantó una copa y suavemente con una cucharilla la toco llamando la atención de todos.

-Bueno, los quería interrumpir para agradecerles a todos por la fiesta, por su espera, y su recibimiento. Pero no solo por eso, sino también para decirles sobre mi noviazgo.. Con la Reina Vampiro, Marceline - Finn sonrió y volteo hacia ella- aunque creo que muchos con la última escena ya lo habrán notado -Algunos rieron, incluyéndolo.

-Entonces... Son novios -Preguntó Mei inocentemente.

-Si querida- respondió la vampiresa acariciando la mejilla de la pequeña ligeramente.

-Eso significa que ya no me vas a querer más a mi? -La pequeña sirena entristeció su rostro.

-El humano se acerco y la levanto de su silla cargándola- Jamás voy a dejar de amarte -la abrazo y después de eso muchos suspiros de ternura se escucharon.

  Algunos aplausos inundaron la habitación y la fiesta continuó normalmente, Finn invito a bailar a La Princesa Flama, a La Dulce Princesa, incluso a Mei. Después de varias horas los invitados empezaron a irse dejando solamente a las 4 chicas y a Finn.

-Tengo sueño- dijo la pequeña acercandose a Finn y estrujando sus ojos.

-Ya nos vamos, dame un momento- Respondió el humano caminando a las chicas y despidiéndose de ellas.

-Finn, ¿podrías hacerme un favor antes de irte? -Pregunto la pelirosa.

-Ok Princesa, pero rápido por favor, es que Mei ya tiene sueño -el humano sonrió.

-Será rápido- Bonibelle sostuvo a Finn por una mano llevándolo a una habitación, al llegar soltó su mano.

-Princesa, esta no es su habitaci.. -No pudo terminar de hablar porque unos labios apresaron los suyos, Finn se separó bruscamente empujandola- Yo amo a Marceline, no a ti -Dijo con la mirada fría y cortante para luego salir de la habitación y ver como la vampiresa corría- Marceline -gritó y luego empezó a correr tras ella.